Go and preach: Kaisas call

By Kaisa* | Ecuador in South America

"Mi familia no está muy bien económicamente, ¿y yo voy a gastarme todo este dinero? ¿Esto está bien? Creo que más bien sólo voy a mandar algo de dinero a las personas en Haití." Esos pensamientos surgieron en Kaisa* justo antes de un viaje de misiones a Haití, a donde Dios le había mandado ir. A pesar de sus pensamientos, él no sentía paz pues sabía que estaba siendo desobediente al Señor. 

Una mañana este joven Ecuatoriano se dirigía a su trabajo cuando su motocicleta dejó de funcionar. La llevó al taller mecánico para que la repararan. Mientras esperaba, vio a un hombre que estaba parado en la acera a unos 50 pies de distancia. Parecía que el hombre estuviera esperando la llegada del bus. ¡De repente, Kaisa vio cómo ese hombre se lanzó en frente de un gran camión! Kaisa quedó pasmado. ¡Nunca había visto a un hombre suicidarse justo en frente de él! Unos minutos más tarde cuando su motocicleta fue reparada, Kaisa salió a su trabajo y comenzó a llorar. La imagen en cámara lenta de aquel hombre quitándose la vida se repetía una y otra ves en su cabeza. "¡Señor, ¿porqué me permitiste ver una cosa tan horrible?!" Él entendió que Dios quería enseñarle algo y hablar a su corazón, "Kaisa, éste es un mundo caído y perdido, y el Evangelio es el único mensaje de salvación. El dinero no puede dar esperanza eterna para el desesperanzado. Vé y predica!" Después de aquel evento él decidió ir al viaje misionero en Haití. 

Durante su tiempo en Haití, Kaisa vio a Dios moverse en los corazones de muchas personas. Él y su equipo dirigieron estudios Bíblicos, trabajaron en orfanatos, y colaboraron con gente local en proyectos de construcción de viviendas. En ese lugar Kaisa comprendió que Dios deseaba usarle en lugares donde el Evangelio aún no había sido predicado. Dios le enseñó que Él era digno de recibir la alabanza de todos los pueblos y que todo el que dice ser un verdadero seguidor de Cristo ha sido llamado a estar fervientemente involucrado en la gran comisión. En su último día en Haití, él oro: "Aquí estoy, Señor, ¡envíame a mí!".

En el 2013, dos años después de su experiencia en Haití, Dios abrió las puertas para que Kaisa le sirviera en Asia Oriental. Asia es el continente más extenso y poblado del mundo, hogar de una quinta parte de la población mundial, con una gran variedad de religiones y millones de personas que no han escuchado el mensaje del Evangelio. Kaisa sirvió en Asia Oriental por dos años, aprendiendo el idioma, alcanzando y discipulando estudiantes universitarios, y liderando estudios Bíblicos en una iglesia en casa. Se dio cuenta de la gran necesidad de la iglesia de tener un discipulado bíblico. 

Regresó al Ecuador, pero aún persiste el deseo en su corazón de volver a Asia. Dado que varios países allí están cerrados a los "misioneros tradicionales," una licenciatura en enseñanza resulta una gran plataforma para servir. Al Kaisa buscar la guía del Señor, Dios le ha abierto una tremenda oportunidad mientras él recibe preparación académica y teológica para Asia y al mismo tiempo hace ministerio en su país natal – Ecuador. 

En Septiembre, Kaisa se mudará a Loja, al Sur del Ecuador. Mientras él completa sus estudios para un grado superior, estará involucrado en evangelismo y discipulado entre estudiantes universitarios. Durante sus años de licenciatura, muchos estudiantes se hacen varias preguntas sobre sus vidas que sólo tienen respuesta en las buenas nuevas de Jesucristo. Su deseo es apoyar a la iglesia local cruzando las barreras de los campus universitarios para hacer discípulos que hagan discípulos. 

Kaisa está convencido de que Dios le ha llamado a ministrar a los no alcanzados en Asia Oriental, y no tiene duda alguna que su ministerio universitario en Loja y sus futuros estudios le darán la preparación que necesita para trabajar a largo plazo en el extranjero. – Kaisa es un misionero Ecuatoriano de SIM e Impacto Mundial en Loja. (*Su nombre ha sido cambiado por motivos de seguridad.)